El espartano luce como un exigente padre en el primer tráiler del juego, que se robó la película en la conferencia de Sony en la E3.
“Todo siempre cambia”. Con esa frase resumió Cory Barlog, ejecutivo de Sony Santa Monica, el nuevo God of War, que fue la estrella de la noche en la conferencia de Sony durante la E3 y que mostró un cambio importante no sólo en Kratos, sino en el estilo del juego.
“El cambio es una parte esencial de la vida. En la fase de desarrollo creativo usualmente es ese momento que la chispa explosiva se transforma”, indicó Barlog en el sitio oficial de PlayStation.
Explicó que “hace muchos años, nos embarcamos en el viaje de crear el nuevo God of War. Todos nosotros estábamos conscientes del gran honor y responsabilidad que viene con crear una versión no solamente diferente sino que también mucho mejor, un juego que realmente sea impactante“.
“Yo sabía que no quería hacer un reinicio de la franquicia y quería contar el cuento desde el principio. Quería reimaginarme el gameplay, darle a jugadores una perspectiva nueva y fresca y una nueva experiencia táctil mientras profundizábamos el emocional trayecto de Kratos para explorar el drama que se despliega cuando un semidiós inmortal toma una decisión de cambiar”, apuntó.
Para Kratos, “este cambio significa romper el ciclo de violencia, desconfianza y decepción que su familia, el panteón griego, prolongó por tanto tiempo. El ciclo que nos llevó a tomar tantas malas decisiones, el asesinato de toda la familia y la rabia que alimento la venganza que últimamente termino con la destrucción épica de Olympus”.
Lo cierto es que el cambio es evidente y si bien sigue teniendo un combate épico, ahora la perspectiva del juego es mucho más madura, partiendo por el aspecto del espartano y por el hecho de que, al menos en el video que parece mostrar el arranque del juego, lo vemos enseñándole a su hijo cómo sobrevivir en un mundo hostil, ambientado esta vez en la mitología nórdica.
Sin duda, un paso adelante y la forma correcta de innovar en una franquicia que, en algún momento, parecía tenerlo todo dicho.